Acerca de mí

Mi foto
Tibás, San José,, Costa Rica
Siempre he querido encontrar un sitio en el que se pueda acudir cada vez que nuestro corazón esta pasando por un desierto en el que pareciera que nos hemos alejado de Dios. Y poder así mediante la lectura y el silencio entablar un dialogo con él; con la seguridad de que somos escuchados. Y con la suficiente apertura de nuestra parte para oírlo. Recordando y vivenciando que la luz es nuestro origen. Que las respuestas no estan fuera de nosotros y que debemos recobrar nuestra capacidad de escuchar y de guardar silencio.

Gracias por Visitarme!

Tú presencia en este blog no es casualidad, estabamos destinados a cruzarnos en el camino. Un gusto conocerte y que me conozcas. Disfrutemos de esta experiencia de estar vivos. No permitamos que nuestras circunstancias nos dominen, ni demos poder a nadie sobre nosotros. No, nos apeguemos a nada ni a nadie. Vivamos el momento con miras a ser cada vez mejores personas y no abandonemos el sendero espiritual. Gracias por detenerte y leer el blog. Bendiciones.

Feliz de poder conocerte!

Feliz de poder conocerte!
Me refiero a tí! Gracias por compartir.

Romanos 12:9-14

Que el amor sea sincero
Aborrezcan el mal y procuren todo lo bueno.
Que entre ustedes el amor fraterno sea verdadero cariño,
y adelántense al otro en el respeto mutuo.
Sean diligentes y no flojos.
Sean fervorosos en el Espíritu y sirvan al señor.
Tengan esperanza y sean alegres.
Sean pacientes en las pruebas y oren sin cesar.
Compartan con los hermanos necesitados,y sepan acoger a los estén de paso.
Bendigan a quienes los persigan, bendigan y no maldigan"

No debemos olvidar que, cuando nuestros actos se revisten de amor, de servicio y entrega, cumplimos los mandamientos de la ley de Dios.

Salmo 24

Salmo 24
Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella,el mundo y cuantos lo habitan; 2 porque él la afirmó sobre los mares,la estableció sobre los ríos. 3 ¿Quién puede subir al monte del Señor?¿Quién puede estar en su lugar santo? 4 Sólo el de manos limpias y corazón puro

La santa eucaristía

La santa eucaristía
Nuestro Padre!

Por Francisco de Sales...para oír la misa!

Para oír Misa como conviene, ya sea real, ya espiritualmente, has de seguir este método:
Desde el principio has que el sacerdote sube al altar prepárate juntamente con él, lo cual harás poniéndote en la presencia de Dios, reconociendo tu indignidad y pidiéndole perdón de tus defectos.
Desde que el sacerdote suba al altar hasta el Evangelio, considera sencillamente y en general la venida de nuestro Señor al mundo y su vida en él.
Desde el Evangelio, hasta concluido el Credo, considera la predicación del Salvador, protesta que quieres vivir y morir en la fe y obediencia a su santa palabra y en la unión de la Santa Iglesia Católica.
Desde el Credo hasta el Pater noster contempla con el espíritu los misterios de la Pasión y muerte de nuestro Redentor, que actual y esencialmente se representan en este santo Sacrificio, que has de ofrecer, juntamente con el sacerdote y con el resto del pueblo, a Dios Padre para honra suya y salvación de tu alma.
Desde el Pater noster hasta la Comunión, esfuérzate a excitar en tu corazón muchos y ardientes deseos de estar siempre junta y unida a nuestro Señor con un amor eterno.
Desde la Comunión hasta el fin, da gracias a su Divina Majestad por su encarnación, vida, Pasión y muerte, y por el amor que nos muestra en este santo Sacrificio, pidiéndole por él que te sea siempre propicio a ti, a tus parientes, a tus amigos y a toda la Iglesia, y humillándote de todo corazón recibe devotamente la bendición divina que te da nuestro Señor por medio de su ministro.
Pero si quieres tener mientras la Misa la meditación de los misterios que vas siguiendo por orden todos los días, no es necesario que te diviertas en hacer estos actos particulares: bastará que al principio hagas intención de que el ejercicio de meditación y oración que tienes sirva para adorar y ofrecer este santo Sacrificio, puesto que en cualquiera meditación se encuentran los actos arriba dichos o ya expresos, o a lo menos implícita y virtualmente.

Oremos Juntos

Oremos Juntos
Dios escucha nuestras peticiones. No olvidemos las necesidades de los demás, tanto materiales, espirituales como de cualquier otra índole. Oremos y hagamos algo para coolaborar en el bienestar del otro. Y esperemos en el Seños, que él conoce nuestras necesidades mejor que nosotros mismos.

Oración de la mañana

Te doy gracias, Dios mío, por haberme creado, redimido, hecho cristiano y conservado la vida. Te ofrezco mis pensamientos, palabras y obras de este día. No permitas que Te ofenda y dame fortaleza para huir de las ocasiones de pecar. Haz que crezca mi amor hacia Ti y hacia los demás.


Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento toda mi voluntad; todo mi haber y mi poseer. Vos me lo disteis; a Vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad. Dadme vuestro amor y gracia, que esto me basta.

¡Oh, Señora mía! ¡oh, Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a Vos; y en prueba de mi filial afecto os consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo vuestro, Madre de bondad, guardadme y defendedme como cosa y posesión vuestra.

Angel de Dios, bajo cuya custodia me puso el Señor con amorosa piedad, a mí que soy vuestro encomendado, alumbradme hoy, guardadme, regidme y gobernadme. Amén

El Gran Consolador

El Gran Consolador
Oh Espíritu Santo! Amor del Padre y del Hijo, Inspírame siempre, lo que debo pensar, lo que debo decir, cómo debo decirlo y como debo callar, cómo debo actuar y lo que debo hacer, para gloria de Dios, bien de las almas y mi propia Santificación. Espíritu Santo dame agudeza para entender, capacidad para retener, método y facultad para aprender, sutileza para interpretar, gracia y eficacia para hablar. Dame acierto al empezar, dirección al progresar y perfección y al acabar. Amén. Cardenal Vernier

Soy Hijo de Dios

¡Derrama tu Gracia, oh Dios!Para así poder conocerte,aceptarte y seguirte.Anunciando a Ti… con palabras y hechos, como Señor y Salvador.¡Derrama tu Gracia, oh Dios!Permite que te aceptemos, humildemente, desde el tiempo y lugar en donde vivimos, cada día, cada momento.¡Sopla Tu Espíritu, Señor!Haz que veamos nuestras muchas faltas.Pedimos, por ellas, Tu perdón.Y que Tú, al perdonarnos, nos desSabiduría para reparar los errores.¡Sopla Tu Espíritu, Señor!Cambia nuestros seres, libéranos para la Vida en abundancia construida, desde el Amor, en unidad y comunidad… aún en la diversidad.

Nuestro Maestro

Nuestro Maestro
Jesús siempre Conmigo, quién contra mí! Querido Jesús, gracias por permitirme sentir tu presencia en mi vida.

ACTO DE CONFIANZA

¡Oh Corazón de Jesús! Pongo toda mi confianza en Ti.De mi debilidad todo lo temo,pero todo lo espero de tu bondad.A tu Corazón confío... (petición).¡Jesús mío!, yo cuento contigo, me fío de Ti, descanso en Ti.¡Estoy seguro en tu Corazón!

El centro de uno mismo

El centro de uno mismo
Conocerse y ser uno mismo es un triunfo. Dijo San Agustín: "Conócete, Acéptate y superate"

Deepra de Chopra

Deepra de Chopra
"Si alguna vez no te dan la sonrisa esperada, sé generoso y da la tuya, porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa, como aquel que no sabe sonreír a los demás”.

ORACION PARA SONREIR

Señor, renueva mi espíritu y dibuja en mi rostrosonrisas de gozo por la riqueza de tu bendición.Que mis ojos sonrían diariamentepor el cuidado y compañerismode mi familia y de mi comunidad.Que mi corazón sonría diariamentepor las alegrías y dolores que compartimos.
Que mi boca sonría diariamentecon la alegría y regocijo de tus trabajos.Que mi rostro dé testimonio diariamentede la alegría que tú me brindas.
Gracias por este regalo de mi sonrisa, Señor.
Amén.-Madre Teresa de Calcuta

Habla con Dios y escuchalo!

Habla con Dios y escuchalo!
"Cuando reces entra en tu pieza, cierra la puerta y ora a tu Padre que está allí, a solas contigo"

Te escucho Padre!

Te escucho Padre!
Jesús, aquí estoy!

ALMA DE CRISTO


Alma de Cristo, santifícame.Cuerpo de Cristo, sálvame.Sangre de Cristo, embriágame.Agua del costado de Cristo, lávame.Pasión de Cristo, confórtame.¡Oh, buen Jesús!, óyeme.Dentro de tus llagas, escóndeme.No permitas que me aparte de Ti. Del maligno enemigo, defiéndeme.En la hora de mi muerte, llámame.Y mándame ir a Ti.Para que con tus santos te alabe.Por los siglos de los siglos. Amén.

Hablemos detalladamente con Dios

Hablemos detalladamente con Dios
Digamole todo. El nos escucha.

La Necesidad del Silencio de Anselm Grun, o.s.b

En medio del bullicio de nuestro tiempo, son muchas las personas que sienten necesidad de liberarse de su ruidoso ajetreo y encontrar la tranquilidad. Una riada de libros sobre el silencio pone de manifiesto el deseo de tranquilidad que experimentan esas personas. El ruido amenaza su salud. Y, al igual que el filósofo danés Sören Kierkegaard, han descubierto en el silencio un remedio para sus males interiores. Ensalzan la benéfica acción del silencio y entonan himnos de alabanza en su honor. Muchos han descubierto el efecto sanador del silencio en contacto con las técnicas de meditación orientales, y ahora ponen el silencio por encima de todas las demás formas de expresión religiosa, por encima incluso de la oración y del servicio divino.
A otros, en cambio, el silencio les resulta arduo y penoso. Cuando se les dice que en unos ejercicios espirituales tienen que permanecer durante todo el día en actitud de recogimiento interior, lo perciben como una imposición basada exclusivamente en la reglamentación. En mis cursillos sobre el silencio me encuentro constantemente con estas dos actitudes, que son otros tantos polos. Unos están agradecidos por no tener que hablar durante varios días, por poder guardar silencio incluso durante las comidas. Para otros, en cambio, eso constituye una carga. Consideran que no es natural y, en consecuencia, rompen el silencio cuando están sentados a la mesa. Como es lógico, aquellos a quienes les gusta permanecer en silencio se sienten molestos.
En cierta ocasión, al referirme al silencio durante un cursillo, algunos de los asistentes se quejaron de que faltaba tranquilidad. Entonces les pedí a todos que respetaran el ámbito del silencio colectivo, pues el que rompe el silencio ejerce violencia, al arrebatar a los demás el espacio de su tranquilidad. En sentido inverso, en los cursillos sobre el silencio hay algunos que son tan introvertidos y estrictos que su silencio resulta bastante sobrecogedor. Consideran que deben mantener un silencio decididamente patético para mostrar a todos su elevada espiritualidad. Sin embargo, cuando uno está interiormente tranquilo, puede atender amablemente a otra persona sin romper el silencio. El silencio no es ausencia de relaciones, sino un tipo de relación. El silencio amable genera una calma serena.
En el actual y casi unánime elogio del silencio falta un aspecto que es subrayado una y otra vez en la tradición conventual: el silencio como tarea, como exigencia de trabajo interior, de cambio. Por eso, en las páginas que siguen se darán a conocer las experiencias de los antiguos monjes (siglos III-VI) con el silencio. Esperamos que aporten claridad a la actual visión del silencio, una visión a menudo claramente indiferenciada y que responde más al deseo que a la vivencia. Pero, por encima de todo, debemos poner de relieve que el silencio es una tarea espiritual que requiere la implicación de todo el ser humano. Para los monjes, el silencio no es propiamente una técnica de distensión o de profundización, ni tampoco un método para desconectarse del entorno. El silencio busca más bien el ejercicio de actitudes esenciales y nos formula una exigencia moral: eliminar nuestras actitudes viciadas, combatir nuestro egoísmo y abrirnos a Dios.
Los monjes no hablan apasionadamente del silencio. El apasionarse es siempre un síntoma de que se han proyectado demasiados deseos inconscientes en un objeto. En los escritos monásticos se habla con mucha sobriedad del silencio, que nunca es definido como el único medio del camino espiritual, sino que es contemplado siempre en relación con todos los demás medios con los que el monje ha de familiarizarse: la oración, la meditación, la dirección espiritual, el trabajo, el ayuno, la limosna, el amor al hermano y la práctica de la hospitalidad. El silencio como camino espiritual consta de tres fases: el encuentro consigo mismo, el desprendimiento o liberación, y la unidad con Dios y con uno mismo.

La meditación

La meditación
Escucha el silencio y mira la soledad que te acompaña! Llegamos solos y nos vamos solos, sin nadie y con nada.

domingo, 23 de septiembre de 2007

El Padre Pío


Heredero espiritual de San Francisco de Asís, el Padre Pío de Pietrelcina ha sido el primer sacerdote en llevar impreso sobre su cuerpo las señales de la crucifixión. Él ya fue conocido en el mundo como el "Fraile" estigmatizado. El Padre Pío, al que Dios donó particulares carismas, se empeñó con todas sus uerzas por la salvación de las almas. Los muchos testimonios sobre su gran santidad de Fraile, llegan hasta nuestros días, acompañados por sentimientos de gratitud. Sus intercesiones providenciales cerca de Dios fueron para muchos hombres causa de sanaciòn en el cuerpo y motivo de renacimiento en el Espíritu.

El Padre Pío de Pietrelcina que se llamó Francesco Forgione, nació en Pietrelcina, en un pequeño pueblo de la provincia de Benevento, el 25 de mayo de 1887. Nació en una familia humilde donde el papá Grazio Forgione y la mamá Maria Giuseppa Di Nunzio ya tenían otros hijos.



Desde la tierna edad Francesco experimentó en sí el deseo de consagrarse totalmente a Dios y este deseo lo distinguiera de sus coetáneos. Tal "diversidad" fue observada de sus parientes y de sus amigos. Mamá Peppa contó - "no cometió nunca ninguna falta, no hizo caprichos, siempre obedeció a mí y a su padre, cada mañana y cada tarde iba a la iglesia a visitar a Jesús y a la Virgen. Durante el día no salió nunca con los compañeros. A veces le dije: "Francì sal un poco a jugar. Él se negó diciendo: no quiero ir porque ellos blasfeman". Del diario del Padre Agostino de San Marco in Lamis, quien fuè uno de los directores espirituales del Padre Pío, se enteró de que el Padre Pío, desde el 1892, cuando apenas tenía cinco años, ya vivió sus primeras experiencias carismáticas espirituales. Los Éxtasis y las apariciones fueron tan frecuentes que al niño le pareció que eran absolutamente normales.

Con el pasar del tiempo, pudo realizarse para Francesco lo que fue el más grande de sus sueños: consagrar totalmente la vida a Dios. El 6 de enero de 1903, a los dieciséis años, entró como clérigo en la orden de los Capuchinos. Fue ordenado sacerdote en la Catedral de Benevento, el 10 de agosto de 1910. Tuvo así inicio su vida sacerdotal que a causa de sus precarias condiciones de salud, se desarrollará primero en muchos conventos de la provincia de Benevento. Estuvo en varios conventos por motivo de salud, luego, a partir del 4 de septiembre de 1916 llegó al convento de San Giovanni Rotondo, sobre el Gargano, dónde se quedó hasta el 23 de septiembre de 1968, día de su sentida muerte.

En este largo período el Padre Pío iniciaba sus días despertándose por la noche, muy antes del alba, se dedicaba a la oración con gran fervor aprovechando la soledad y silencio de la noche. Visitaba diariamente por largas horas a Jesús Sacramentado, preparándose para la Santa Misa, y de allí siempre sacó las fuerzas necesarias, para su gran labor para con las almas, al acercarlas a Dios en el Sacramento Santo de la Confesión, confesaba por largas horas, hasta 14 horas diarias, y así salvó muchas almas.



Uno de los acontecimientos que señaló intensamente la vida del Padre Pío fuè lo que se averiguó la mañana del 20 de septiembre de 1918, cuando, rogando delante del Crucifijo del coro de la vieja iglesia pequeña, el Padre Pío tuvo el maravilloso regalo de los estigmas. Los estigmas o las heridas fueron visibles y quedaron abiertas, frescas y sangrantes, por medio siglo. Este fenómeno extraordinario volvió a llamar, sobre el Padre Pío la atención de los médicos, de los estudiosos, de los periodistas pero sobre todo de la gente común que, en el curso de muchas décadas fueron a San Giovanni Rotondo para encontrar al santo fraile.



En una carta al Padre Benedetto, del 22 de octubre de 1918, el Padre Pío cuenta su "crucifixión": “¿Qué cosa os puedo decir a los que me han preguntado como es que ha ocurrido mi crucifixión? ¡Mi Dios que confusión y que humillación yo tengo el deber de manifestar lo que Tú has obrado en esta tu mezquina criatura!



Fue la mañana del 20 del pasado mes (septiembre) en coro, después de la celebración de la Santa Misa, cuando fui sorprendido por el descanso en el espíritu, parecido a un dulce sueño. Todos los sentidos interiores y exteriores, además de las mismas facultades del alma, se encontraron en una quietud indescriptible. En todo esto hubo un total silencio alrededor de mí y dentro de mí; sentí enseguida una gran paz y un abandono en la completa privación de todo y una disposición en la misma rutina.

Todo esto ocurrió en un instante. Y mientras esto se desarrolló; yo vi delante de mí un misterioso personaje parecido a aquél visto en la tarde del 5 de agosto. Éste era diferente del primero, porque tenía las manos, los pies y el costado que emanaban sangre. La visión me aterrorizaba; lo que sentí en aquel instante en mí; no sabría decirlo. Me sentí morir y habría muerto, si Dios no hubiera intervenido a sustentar mi corazón, el que me lo sentí saltar del pecho.

La vista del personaje desapareció, y me percaté de que mis manos, pies y costado fueron horadados y chorreaban sangre. Imagináis el suplicio que experimenté entonces y que voy experimentando continuamente casi todos los días. La herida del corazón asiduamente sangra, comienza el jueves por la tarde hasta al sábado. Mi padre, yo muero de dolor por el suplicio y por la confusión que yo experimento en lo más íntimo del alma. Temo morir desangrado, si Dios no escucha los gemidos de mi pobre corazón, y tenga piedad para retirar de mí esta situación....”



Por años, de cada parte del mundo, los fieles fueron a este sacerdote estigmatizado, para conseguir su potente intercesión cerca de Dios. Cincuenta años experimentados en la oración, en la humildad, en el sufrimiento y en el sacrificio, dónde para actuar su amor, el Padre Pío realizó dos iniciativas en dos direcciones: un vertical hacia Dios, con la fundación de los "Grupos de ruego", hoy llamados “grupos de oración” y la otra horizontal hacia los hermanos, con la construcción de un moderno hospital: "Casa Alivio del Sufrimiento."



En septiembre los 1968 millares de devotos e hijos espirituales del Padre Pío se reunieron en un congreso en San Giovanni Rotondo para conmemorar juntos el 50° aniversario de los estigmas aparecidos en el Padre Pío y para celebrar el cuarto congreso internacional de los Grupos de Oración. Nadie habría imaginado que a las 2.30 de la madrugada del 23 de septiembre de 1968, sería el doloroso final de la vida terrena del Padre Pío de Pietrelcina. De este maravilloso fraile, escogido por Dios para derramar su Divina Misericordia de una manera tan especial.

No hay comentarios.:

MANTRA

El mantra es una vibración que disuelve los oscurecimientos y activa lo luminoso. Su mantra actúa disolviendo los oscurecimiento y activando nuestra esencia luminosa. Los mantras deben recitarse con la motivación correcta, desear nosotros estar bien para poder ayudar a todos los seres. No hace falta recitarlos en voz alta pero los lamas recomiendan al menos mover la boca.

El Gayatri Mantra



OM BHUR- BHUVA- SUVAHA
TAT SAVITUR VARENYAM
BARGHO DEVASYA DHIMAHI
DHIYO YO NAH PRACHODAYAT

Conversando con Dios

Conversando con Dios
Oremos constantemente. Conozcamos su palabra y sus mandamientos. Permitamos que la luz y la sabiduría nos inunden!

Dalai Lama

Al generar compasión, se empieza por reconocer que no se desea el sufrimiento y que se tiene el derecho a alcanzar la felicidad. Eso es algo que Al puede verificarse con facilidad. Se reconoce luego que las demás personas, como uno mismo, no desean sufrir y tienen derecho a alcanzar la felicidad. Eso se convierte en la base para empezar a generar compasión.
Así pues, meditemos hoy sobre la compasión. Empecemos por visualizar a una persona que está sufriendo, a alguien que se encuentra en una situación dolorosa, muy infortunada. Durante los tres primeros minutos de la meditación, reflexionemos sobre el sufrimiento de ese individuo de forma analítica, pensemos en su intenso sufrimiento y lo infeliz de su existencia. Después tratemos de relacionarlo con nosotros mismos, pensando: "Este ser tiene la misma capacidad que yo para experimentar dolor, alegría, felicidad y sufrimiento". A continuación, tratemos de que surja en nosotros un sentimiento natural de compasión hacia esa persona. Intentemos llegar a una conclusión, pensemos en lo fuerte que es nuestro deseo de que esa persona se vea libre de su sufrimiento. Tomemos la decisión de ayudarla a sentirse aliviada. Finalmente, concentrémonos en esa resolución y, durante los últimos minutos de la meditación, tratemos de generar un estado de compasión y de amor en nuestra mente
.

La pregunta


Preguntaba el monje:
«Todas estas montañas y estos ríos y la tierra y las estrellas...¿de dónde vienen?»
Y preguntó el Maestro:

«¿Y de dónde viene tu pregunta?»

Decreto de la Felicidad

YO no hablo, ni permito que se me hable nada contrario a la perfecta salud, la felicidad y la prosperidad.
YO le hago sentir a todo ser viviente que lo considero valioso.
YO le busco el lado bueno a todo lo que me ocurre, y a todo lo que veo ocurrir a otros.
YO pienso en todo lo mejor. Espero todo lo mejor. Trabajo únicamente por lo mejor.
YO siento igual entusiasmo por lo bueno que le ocurre a otro que por lo que me ocurre a mí.
YO olvido mis errores del pasado y sigo adelante a mayores triunfos.
YO llevo una expresión agradable en todo momento, y sonrío a todo ser que contacto.
YO no tengo tiempo para criticar a los demás. ya que paso tanto tiempo mejorándome.
YO me hago tan fuerte que nada puede perturbar la paz de mi mente.
YO SOY demasiado grande para preocuparme. Demasiado noble para enfurecerme. Demasiado fuerte para temer. Demasiado feliz para permitir la presencia de algo negativo

Abre tú corazón

Abre tú corazón
Dale la llave solo a Dios. A veces dejamos que a nuestra casa ingresen quien no debe y por eso nos vemos envueltos en grandes problemas tanto materiales como espirituales. Debemos ser selectivos.

Grandes Maestros

Grandes Maestros
Aprendamos de los grandes! Sus vidas son un ejemplo de que una sola persona puede hacer la diferencia y que si todos somos hijos de Dios, sin importar la religión, creencias, etc, somos uno con el todo.

Manifestaciones Divinas

Manifestaciones Divinas
Observa con detenimiento y verás el rostro de Dios

IRRADIAR A DIOS

¡Oh, Jesús!Ayúdame a esparcir tu fragancia donde quiera quevaya. Inunda mi alma de tu espíritu y vida. Penétramey aduéñate tan por completo de mí, que toda mi vidasea una irradiación de la tuya. Ilumina por mi medio yde tal manera toma posesión de mí, que cada alma conla que yo entre en contacto pueda sentir tu presenciaen mi alma.Que al verme no me vea a mí, sino a Tí en mí.Permanece en mí. Así resplanderceré con tu mismoresplandor, y que mi resplandor sirva de luz para losdemás. Mi luz toda de Tí vendrá, Jesús; ni el más leverayo será mío. Serás Tú el que iluminarás a otros pormi medio.Sugiéreme la alabanza que más te agrada, iluminando aotros a mi alrededor. Que no te pregone con palabrassino con mi ejemplo, con el influjo de lo que yo llevea cabo, con el destello visible del amor que micorazón saca de Tí. Amén
Cardenal Newman

El poder de Dios

El poder de Dios
Somos uno con la naturaleza. La grandeza y belleza rebosa!!

SALVE MARIA

Dios te salve María, llena eres de gracia El Señor es contigo, bendita tu eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén